Cargados con mochilas, bolsos y sacos llenos de artículos personales, decenas de viajeros retornan en buses interprovinciales e intercantonales a la terminal terrestre de Guayaquil durante la mañana y tarde de este lunes, 4 de noviembre.

En los andenes de arribos de la terminal matriz se evidenció un constante flujo de pasajeros que descendían de las unidades de transporte, sobre todo de las provenientes de destinos de la costa ecuatoriana. Ahí varios estibadores ofrecían sus servicios para llevar las cargas y los bolsos de los viajeros que buscaban dirigirse hacia el área de taxis, buses e incluso tomar otras unidades de transporte en el interior de la terminal.

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Antes de las 12:00, un bus de la cooperativa Reina del Camino, procedente de Manabí, llegó a Guayaquil, con alrededor de 30 pasajeros. Ese bus trajo a grupos familiares y de amigos que se desestresaron en distintas localidades de esa provincia como Portoviejo y Manta.

Entre los viajeros estaba Vicente Mejía, quien contó que estuvo con allegados en la localidad de Higuerón de Rocafuerte, en la vía a Crucita, perteneciente a Portoviejo. Desde allí además visitó la localidad de Junín para compartir con allegados y visitar difuntos. En estos días también aprovechó para relajarse en la playa, dijo.

“Otra vez empezar con paciencia para seguir haciendo nuestra labor”, indicó el hombre, que se dedica a la cátedra en un plantel educativo.

Él auguró que la disminución de los horarios de cortes de energía, que se aplicarán desde este martes 5, podrán alentar las actividades comerciales y facilitar sus labores como educador.

Entre los viajeros también hubo quienes hicieron una pausa temporal en la terminal matriz de Guayaquil para seguir en otro bus hacia una tercera localidad.

Ese fue el caso de Bolívar Zárate, quien pasó estos días en Posorja y llegó a la terminal alrededor de las 11:00. Desde el Puerto Principal buscaba avanzar en otro bus a Quevedo en horas de la tarde.

Él destacó que en su viaje de cinco días pudo pasar en las playas de la zona, además de visitar difuntos por parte de la familia de su esposa y estar con allegados de ella.

“Muy bien, gracias a Dios, volvemos desestresados”, comentó el hombre, que iba cargado con varios bolsos de su esposa e hijos.

A su vez, agregó, en este lapso percibió que hubo menos horas de cortes en comparación con las 14 programadas. “Fueron menos, de 05:00 a 09:00, y de ahí hubo todo el día luz y casi toda la noche”, comentó el hombre, quien dijo sentirse tranquilo “con todas las ganas de trabajar” a su retorno.

En estos cinco días de asueto, en las terminales matriz y satélite se contemplaba movilizar alrededor de 388.000 viajeros, de estos al menos 344.000 circularían por la principal estación.

En las inmediaciones de la terminal se desplegaron uniformados policiales, guardias privados y personal de inteligencia de la terminal para precautelar la seguridad de los viajeros y usuarios de la terminal terrestre de Guayaquil. En las cercanías, agentes de tránsito también realizaban controles para evitar congestionamientos vehiculares y la estadía de automotores en sitios prohibidos.

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